domingo, 5 de septiembre de 2010

80º aniversario de Tintín (2ª parte)

domingo 11 de enero de 2009

Entrada nº 3

80º aniversario de Tintín (2ª parte)



Continuamos con la reseña de Las aventuras de Tintín.

Tintín, el aventurero que se sigue reescribiendo

A diferencia de otros personajes de historieta, Tintín tuvo una carrera accidentada: sus álbunes fueron retocados en más de una ocasión para agilizar y resumir la acción y eliminar tramas innecesarias y elementos negativos o incluso ofensivos para el público. Sus primeras obras fueron las más manipuladas, excepto Tintín en el país de los Sóviets, que fue reimpresa en muy pocas ocasiones y sin ningún retoque, ya que Hergé nunca tuvo interés en reeditarla.

Las demás aventuras fueron modificadas a partir de 1946, redibujando las viñetas y reduciéndolas, de las originales 100 o 120 a 62 páginas por álbum; además fueron coloreadas. A fin de lograr un trabajo más prolijo, Hergé concibió un método de dibujo particular: la línea clara (más abajo se detalla este método), que ha influenciado tanto a sus asistentes como a numerosos artistas de varias generaciones.

Otro recurso del que se valió Hergé es el de la documentación para sus trabajos, a fin de ofrecer a los lectores una visión fiel y respetuosa del país o región que es retratado: en El loto azul, los carteles en chino que aparecen en la obra no son meros dibujos caligráficos, sino auténticas frases en ese idioma, a menudo de carácter político, denunciando la ocupación japonesa de la región china de Manchuria (1930-1945). Y el realismo de los libros Objetivo: la Luna y Aterrizaje en la Luna (se publicaron 15 años antes de las misiones Apolo a la Luna) hizo que la revista París-Match encargara a Hergé ilustrar la explicación de la misión del Apolo 12 (noviembre de 1969).

Su documentación llegó a ser tan precisa, que los periódicos de Bruselas del 4 de marzo de 1983 ilustraron con viñetas de Tintín tanto la muerte de Hergé como las demás noticias del día.

Aún así, la obra de Hergé continuó generando polémicas: Tintín en el Congo es un álbum que sigue siendo considerado como apología del racismo y del colonialismo, y ha recibido críticas por su desmedida violencia contra los animales. Y los indígenas son mostrados como indolentes y estúpidos (los elefantes hablan un perfecto francés mientras que los indígenas hablan una lengua con una sintaxis aproximada). Hace unos años, la Comisión para la Igualdad Racial británica (CRE en sus siglas en inglés) pidió a las librerías del Reino Unido que no colocaran el libro en su sección infantil. Como consecuencia de esta campaña en contra, las ventas de dicho álbum crecieron en un 4.000% en ese país.




Por otro lado, de los álbunes previos a 1946 se les eliminó cualquier detalle que comprometiera el argumento de la aventura con hechos históricos contemporáneos. Pero La estrella misteriosa tiene sus defectos: El villano es un judío estadounidense llamado Blumenstein que se transformará en la segunda versión en el banquero del imaginario país latinoamericano de Sao Rico, Bohlwinkel. Y los científicos que componen una expedición pertenecen a países del Eje o neutrales, no hay ningún científico Aliado. Las modificaciones introducidas en 1952 suavizan un tanto el aire pronazi del argumento, aunque tampoco son sustanciales: Bohlwinkel sigue siendo un apellido judío (aunque menos reconocible que Blumenstein) y el personaje sigue teniendo los rasgos que se atribuyen a los judíos en la propaganda antisemita: gran nariz, gruesos labios...

Por último se "destaca" en esta lista negra el álbum Stock de coque (1958), que ha sido criticado por su visión estereotipada de los africanos, tanto en apariencia como en comportamiento; aunque obviamente de buen-corazón, los personajes negros son mostrados como infantiles y simples. El fin del álbum fue realizar una denuncia de la esclavitud, que afecta a musulmanes africanos en peregrinación a La Meca. Como Hergé fue tildado de racista, en 1967 se publicó una nueva edición del álbum, corregida, en la cual modificó la forma de expresarse de las víctimas del tráfico de esclavos. En la actualidad los álbunes de Tintín siguen encontrando obstáculos a la hora de ser vendidos en gran parte del mundo.


La creación de un álbum

Hergé es considerado el creador de la técnica de dibujo conocida como "línea clara", sistema con el que desarrolló sus aventuras. Los pasos que seguía eran los siguientes:

1) Escribía una sinopsis de dos o tres páginas

2) Procedía a planificar las planchas (páginas), esbozando croquis y tratado de mantener un elemento de suspenso al final de cada una de ellas

3) Después, en láminas de gran formato, hacía borradores de las páginas, que luego calcaba las veces necesarias para conseguir la versión definitiva

4) Se insertaban los diálogos y los decorados

5) Se pasaba a tinta y era enviada a la imprenta

6) Se aplicaba el color


Al rehacer las primeras aventuras en Le Journal de Tintín, redujo la extensión de páginas, de 100 o 120 a 62. Desde ese momento, todos los álbumes de Tintín respetaron ese formato, aunque algunas aventuras se narran en dos álbumes en lugar de en uno solo (como por ejemplo, Objetivo: la Luna y Aterrizaje en la Luna).

El término "línea clara" fue acuñado en 1973 y es la seña de identidad de la llamada "Escuela de Bruselas". La línea clara descarta los efectos de luz y sombra, las texturas y las graduaciones de color en favor de colores planos, sin matices, agilizando la comprensión de dibujo. El trazo no pretende ser expresivo y es de un espesor idéntico en todos los elementos del dibujo; las viñetas, casi siempre rectangulares, tienen una distribución regular en la página. Los movimientos de los personajes son siempre de izquierda a derecha, en el sentido de la lectura en los países occidentales.


Aunque los personajes están a medio camino entre lo realista y lo caricaturesco, los escenarios son minuciosos y repletos de detalles, fruto del trabajo de documentación que llevó a cabo Hergé. Se ha descrito en Las aventuras de Tintín una cierta "obsesión por el objeto", que llevó al dibujante a dibujar con meticulosa precisión todo tipo de cosas, que configuran lo que el mismo denominó el "museo imaginario de Tintín". Algunos de estos objetos se han convertido en auténticos iconos del siglo XX, como el cohete lunar a cuadros blancos y rojos de Aterrizaje en la Luna.
Continuará…

sábado, 4 de septiembre de 2010

80º aniversario de Tintín (1ª parte)

sábado 10 de enero de 2009

Entrada nº 2

80º aniversario de Tintín (1ª parte)




Así es, en el día de la fecha se conmemora el aniversario de uno de los personajes de historieta más famosos a nivel mundial, y a modo de homenaje recorreremos su historia, comenzando con la biografía de su autor.
Hergé

Georges Prosper Remi nació en Etterbeek, Bélgica, el 22 de mayo de 1907, hijo de Alexis Remi y Elizabeth Dufour, ama de casa. Desde muy chico demostró inclinación por el dibujo. Realizó sus estudios primarios en la escuela municipal de Ixelles, y con solo siete años se pasaba la mayor parte del tiempo en clase dibujando en las hojas de su cuadernos las peripecias de un jovencito que le hacía la vida imposible al invasor: en aquellos años Bélgica había sido invadida por Alemania, en el transcurso de la Pimera Guerra Mundial (28 de julio de 1914 - 3 de noviembre de 1918).

Por decisión paterna, Remi cursó la secundaria en un colegio religioso, el Saint Boniface, hecho que influenció su vida y ayudó a desarrollar sus convicciones ideológicas. Allí fue un alumno destacado, pero nunca tomó lecciones de dibujo.



Mientras tanto se incorporó a los Boy-scouts, con quienes se identificó plenamente, y realizó sus primeros viajes en España, Austria, Suiza e Italia. En 1922 publicó su primera historieta en la revista Le Boy-Scout, firmando con su nombre real; recién en 1924 empezó a utilizar el seudónimo de Hergé, formado por la pronunciación de las iniciales de su nombre invertidas, en francés. En 1925 entró a trabajar en el departamento de suscripciones de Le XXem Siècle, periódico ultraconservador de orientación clerical y nacionalista; mientras que en Le Boy-Scout Belge publicó su primera serie: Totor, jefe de patrulla de los Abejorros.

En aquellos años iniciales, el joven Hergé recibió la influencia del director de Le XXem Siècle, el abate Norbert Wallez, quien lo animó a leer, instruirse e ilustrarse, convirtiéndolo en un autodidacta. Al mismo tiempo cumplió con el servicio militar, llegando al grado de sargento, y en sus ratos libres siguió dibujando.

Más adelante, Wallez le encargó la realización de un suplemento juvenil del periódico: Le Petit Vingtième, cuyo primer número apareció en 1928.

Al poco tiempo Hergé creó sus propias series para el suplemento. Así nacieron Tintín y Milú (1929), Quique y Flupi (Quick et Flupke, 1930) y Las aventuras de Jo, Zette y Jocko (1934). En esos días conoció a Germaine Kieckiens, secretaria de Le XX Siecle, con quien se casó en 1932.


Tintín, una estrella en ascenso

La primera aventura de Tintín, Tíntín en el país de los Soviets, narra la misión de Tintín de hacer una nota periodística sobre la vida de la población rusa bajo el régimen soviético, sufriendo mil y un problemas para lograrlo, y con su vida en peligro en todo momento, para luego volver sano y salvo a Bruselas, donde él y Milú son ovacionados por la gente a su regreso. En 1931 publicó su segundo episodio, Tintín en el Congo, donde el reportero y su perro recorrieron el por entonces Congo Belga, con una misión similar a la anterior. Al mismo tiempo, la serie empezó a ser publicada en periódicos franceses, y Ediciones Casterman empezó su publicación en álbumes, contribuyendo a la difusión del personaje.

Si bien estas aventuras fueron un rotundo éxito, también recibieron sus primeras críticas: en ambos episodios los rusos y los indígenas africanos son vistos como seres de poca inteligencia, cobardes y supersticiosos; además, la influencia de Norbert Wallez, de ideas anticomunistas y nacionalistas, sumado a las propias ideologías de Hergé le imprimieron a la serie un sello claramente propagandístico, que al poco tiempo avergonzó al propio Hergé.

Estos inconvenientes no evitaron que Tintín tuviera un éxito impresionante, que fue bien estimulado y promocionado: ni bien terminó de publicarse Tintín en el país de los Soviets, un joven contratado por el periódico se vistió como Tintín y se tomó el tren a Bruselas; a su llegada fue ovacionado por una muchedumbre de jóvenes que, enterados de la noticia, fueron a recibirlo a la estación, recreando el final de la aventura de Tintín.

Con el tercer álbum, Tintín en América, la serie cambió de rumbo favorablemente: la acción pasó al segundo plano, destacándose el papel de los personajes que la componían, y los temas contemporáneos empezaron a desaparecer para evitar controversias; también desaparecieron casi todos los intentos de crítica o propaganda. En esos años Hergé conoció a Tchang Tchong-Jen, joven estudiante chino de Bellas Artes en la Universidad de Lovaina, quien lo introdujo en la cultura china. Para homenajear a su amigo creó a Tchang, el pequeño gran amigo de Tintín. A partir de entonces, Hergé procuró documentarse a fondo sobre los lugares a los que debía viajar Tintín, cuidando minuciosamente cada detalle.


Los años oscuros

El 1º de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia, hecho que marcó el inicio de la Segunda Guerra Mundial; en 1940, Francia y Bélgica fueron ocupadas por los ejércitos alemanes. Durante dicha ocupación se implantó la ley marcial para someter a la población civil, silenciando cualquier voz opositora al régimen. Como consecuencia de esta política, Le Vingtième Siècle y Le Petit Vingtième fueron clausurados, poniendo fin a todas las series de Hergé, con la excepción de Tintín.

En octubre de ese año, Hergé entró como redactor en jefe del suplemento juvenil Le Soir Jeunesse, del periódico Le Soir. Tintín siguió publicandose con menos páginas por aventura debido a la carencia de papel a causa de la guerra, pero empezaron a editarse en color.

El 3 de septiembre de 1944 Bélgica fue liberada por las tropas aliadas. El alto mando aliado tomó la decisión de investigar a los responsables de las publicaciones editadas durante la ocupación, sin importar su implicación política. Le Soir fue clausurado y Hergé fue arrestado cuatro veces por la Seguridad del Estado, la policía judicial, el Movimiento Nacional Belga y el Frente de la Independencia, acusado de simpatizar con el Nazismo y el Rexismo. Su continua actividad profesional de Hergé bajo la ocupación nazi le valió ante muchos el calificativo de "colaboracionista", y su trabajo en Le Soir fue puesto bajo sospecha.


Renacimiento

El 26 de septiembre de 1946 apareció el semanario belga Le Journal de Tintín, de publicación semanal, con el subtítulo de "revista para jóvenes entre 7 y 77 años", y contaba con dos páginas de las aventuras de Tintín, comenzando con Las siete bolas de cristal (que había quedado inconclusa), así como con otras tiras y artículos diversos. Con el tiempo llegó a ser un exponente de la BD belga, compitiendo con Le Journal de Spirou y, más adelante, con Pilote. Llegó a tener una tirada superior a los 100.000 ejemplares semanales, y entre sus series más importantes se encuentran Blake y Mortimer, de Edgar P. Jacobs, Alix, de Jacques Martin, Corentin, de Paul Cuvelier, Les Quatre Fils Aymon, de Jacques Laudy, etc.

Pero el esfuerzo de llevar adelante la revista tuvo su precio. Entre 1949 y 1950, Hergé sufrió varias crisis nerviosas, que lo obligaron a tomarse descansos forzados. A fin de trabajar más liviano y ordenado, el 6 de abril de 1950 creó los Estudios Hergé. Estos contaban con asistentes que lo ayudaron en la producción de nuevas aventuras de Tintín; entre ellos se destacaron (además de los ya mencionados), Roger Leloup y Bob de Moor, entre otros.
Mientras tanto, su matrimonio con Germaine se deterioró de manera irremediable, pues se había enamorado de Fanny Vlaminck, una joven artista que acababa de unirse a los Estudios Hergé. Ante una nueva crisis nerviosa consultó a un psicoanalista suizo, quien le aconsejó dejar de trabajar en Tintín. Pero en vez de eso, se embarcó en la creación del álbum Tintín en el Tíbet, que llegó a ser su obra favorita.



Sus últimos años

Las últimas aventuras de Tintín fueron producidas a un ritmo lento: un álbum cada 8 o 9 años. Nunca se explicó el por qué de semejante merma en sus obras, pero se ha especulado que el éxito de Tintín había superado al propio Hergé, por lo cual el creador se habría hartado de su creación. Otra versión sugiere que Hergé había finalizado con la serie de Tintín, pero que tuvo que volver a realizar nuevos álbunes para competir con Astérix el galo y Lucky Luke, que en ese entonces alcanzaron gran popularidad. El último álbum, Tintín y los "Pícaros" salió a la venta en 1975.

Durante esa época, Hergé dedicó su tiempo a cumplir viejos sueños: en 1971 visitó Estados Unidos por primera vez, encontrándose con los parajes y culturas que lo habían fascinado en su juventud. En 1973 visitó Taiwán, aceptando una invitación cursada treinta años antes por el gobierno del Kuomintang, en agradecimiento por el álbum El loto azul. Su vida privada también se fue tranquilizando: se separó de Germaine en 1960, divorciándose de ella en 1975, por lo que pudo casarse con Fanny Vlaminck en 1977.

En 1973 recibió el Premio Saint-Michel, y en 1977 le fue otorgada la Medalla bermeja de la ciudad de Angulema, en Francia. En 1978, Hergé fue nombrado Oficial de la Orden de la Corona, en Bruselas.

1982 fue un año en que el veterano dibujante dió de que hablar al mundo: se hizo pública una carta que él mismo escribió al dictador argentino Leopoldo Galtieri, exigiendo el paradero de Héctor G. Oesterheld, creador de (entre otras obras) El Eternauta, Sargento Kirk y Mort Cinder, consideradas como clásicos de la historieta mundial; y también anunció que estaba preparando una nueva aventura de Tintín: Tintín y el Arte-Alfa. Pero la anemia que venía sufriendo desde hacía rato como consecuencia de la leucemia no le permitió completar esta obra: Hergé murió el 3 de marzo de 1983, a los 75 años, en la Clínica Universitaria Saint Luc. Tintín y el Arte-Alfa fue publicada a título póstumo como un conjunto de bocetos y notas en 1986. En 1987, Fanny cierra los estudios Hergé, sustituyéndolos por la Fundación Hergé. Le Journal de Tintín dejó de publicarse en 1988.


Cuestionado, marginado, pero admirado, estudiado y eternamente copiado, Hergé sigue siendo considerado el mayor autor de BD europea y uno de los dibujantes de historieta más famoso del mundo, comparado con otros grandes como Jack Kirby, Alberto Breccia y Hugo Pratt, entre otros.

Continuará…

viernes, 3 de septiembre de 2010

¡Hola a todos!


4 de enero de 2009

Entrada nº 1

¡Hola a todos!


Con esta entrada me presento, con el propósito de compartir con ustedes el mundo del 9no. arte, sus creadores y sus creaciones. En breve visitaremos los mundos de los personajes de todo el mundo, incluyendo sus incursiones en la literatura, el cine y la televisión.
¡Nos vemos!




1 comentarios:


♥Romi♥ dijo...
Yo voy a ser tu fan Nº1!!!! =) te re kero nene!!!!