14 de noviembre de 2009
Entrada nº 48
El Cincuentenario de Astérix (4ª parte): Dos grandes se juntan
Ahora sí, comenzamos con la reseña de uno de los personajes de cómic más famosos del mundo; y para eso, conozcamos a sus autores: René Goscinny y Albert Uderzo.
René Goscinny
René Goscinny nació en París, Francia, el 14 de agosto de 1926, en el seno de su familia judía. Su padre, Stanisław Gościnny, era un ingeniero químico de Varsovia, y con motivo de su profesión se mudó, con toda su familia, a Buenos Aires, en 1928. Aunque fue por razones laborales, esta decisión salvó a su familia, y a sí mismo, de la persecución que sufrirían los judíos a manos del régimen nazi, diez años después. Al llegar a “La Reina del Plata”, se establecieron en la actual calle Sargento Cabral 875, del barrio porteño de Retiro.
Goscinny pasó una infancia tranquila, cursando sus estudios en el Liceo Francés, donde justamente aprendería francés (tenía apenas dos años de edad cuando dejó su país natal), además de español e inglés, idiomas que le ayudarían a abrirle puertas en el futuro.
En esos días descubrió el mundo de la historieta, al leer las páginas de la revista del momento: Patoruzú. Según cierta leyenda, las andanzas del cacique tehuelche lo induciría a querer aprender dibujo, al punto de intentar seguir un curso de dibujo.
En diciembre de 1943, como consecuencia de la muerte de su padre, comenzó a buscar trabajo. Luego de varias malas experiencias laborales, ingresó a agencia de publicidad, donde desplegó sus habilidades para el dibujo.
En 1945 decidió emigrar a Nueva York, donde se empleó como traductor en una empresa de importación y exportación; sin embargo, debió irse del país para eludir su reclutamiento al servicio militar norteamericano. Con tal motivo decidió regresar a Francia, donde se unió al ejército en Aubagne, en el 141° Batallón de Infantería Alpina. Allá se convirtió en el ilustrador oficial del regimiento, realizando carteles y otras ilustraciones.
Su carrera militar no duró mucho, y tras una breve experiencia como ilustrador para una editorial francesa regresó a Nueva York en 1947. Luego de pasar un año desempleado, en 1948 entró al estudio del trío que seis años después fundaría la revista MAD: Harvey Kurtzman, Bill Elder y Jack Davis. Además, al año siguiente conoció al que sería uno de sus más grandes amigos: Maurice de Bévère, alias Morris.
En 1950, Goscinny dibujó Dick Dicks, su primera historieta. En ella se narraban los casos de un detective en una Nueva York casi desierta. Como Goscinny no era bueno dibujando automóviles, los personajes del comic pasaban todo el tiempo corriendo para trasladarse rápidamente.
Albert Uderzo
Albert Uderzo nació en Fismes, Francia, cerca de Normandía, en abril de 1927. Como anécdota, nació daltónico y con seis dedos en cada mano; los dedos sobrantes le fueron extirpados quirúrgicamente.
Desde muy corta edad demostró talento para el dibujo, pero soñaba con ser mecánico de aviones. Con el avance de la Segunda Guerra Mundial, debió radicarse en la región francesa de Bretaña.
Al terminar la guerra inició una exitosa carrera como dibujante en París, creando sus primeros personajes: Flamberge y Clopinard, Belloy y Arys Buck. En 1950 dibujó varios episodios del personaje británico Capitán Marvel Jr. para la revista Bravo!
Dos potencias se saludan
En 1951, Goscinny comenzó a trabajar en la agencia noticiosa World Press. Su primer trabajo fue examinar las ilustraciones que Uderzo presentó allí. Fue el inicio de una larga amistad. Juntos crearon su primer trabajo en conjunto: el indio Oumpah-Pah. Además, trabajaron para la revista femenina Bonnes Soirées, en la cual Goscinny escribió una columna firmando como Liliane d'Orsay. Poco después crearon la primera versión de la historieta Jehan Pistolet.
Mientras ambos crecían artísticamente, el mundo de la bandé dessiné franco-belga se convulsionaba con otros personajes célebres: el 25 de agosto de 1955 apareció por primera vez un episodio de Lucky Luke con guión de Goscinny, en el número 906 de la revista Spirou. La aventura se titulaba Des rails sur la prairie (Rieles en la pradera), y sería el primero de los guiones de la dupla Goscinny-Morris, que con el tiempo se reunirían en más de cuarenta álbunes y que aumentarían el reconocimiento de Goscinny como guionsta de BD. Otro personaje de Goscinny, Le petit Nicolas (el pequeño Nicolás, con el seudónimo de d'Agostini y dibujada por Jean-Jacques Sempé), comenzó a publicarse en septiembre de 1955 en el diario belga Le Moustique.
A estas alturas, Goscinny ya no dibujaba, considerando que su faceta como escritor era más productiva: de hecho, comenzó a descollar como un escritor fecundo e incansable. También empezó a dar muestras de compromiso social, al redactar, junto con Albert Uderzo y Jean-Michel Charlier, entre otros, un manifiesto para defender los derechos de autor frente a los poderosos editores. Los logros fueron muy magros: Goscinny y los artistas que participaron del manifiesto solo obtuvieron las licencias de sus creaciones. Luego de esta experiencia sindical, Goscinny, Charlier, y Uderzo fundaron la agencia Édi-France/Édi-Presse, especializada en edición y publicación. Pero el proyecto naufragó al poco tiempo, ya que cayeron en desgracia con los otros editores. En medio de tantos altibajos, Jehan Pistolet pasó a publicarse en la revista Pistolin (Goscinny era redactor en jefe), pero rebautizando al personaje como Soupolet.
Oumpah-Pah, o el primer intento de “narrar la historia”
En 1957, Goscinny entró a trabajar en la revista belga Tintin, donde sus guiones fueron dibujados por Dino Attanasio, Bob de Moor, Raymond Macherot, Tibet, Maurice Maréchal, André Franquin y François Craenhals, entre otros. Junto con Uderzo realizó brevemente Poussin et Poussif, y retomaron a Oumpah-Pah.
La historieta narraba las aventuras de Oumpah-Pah, un jefe de la tribu de indios shavashava, durante los tiempos de la colonización de América del Norte por Francia e Inglaterra. Oumpah-Pah y su amigo Hubert de la Pâte Feuilletée (Hubert de la Pasta Hojaldrada).
Aunque la tribu india y la mayoría de los personajes eran ficticios, los autores recrearon las praderas norteamericanas y las costumbres de ambos los personajes con gran realismo, haciendo quizás una de las dos únicas historietas en todo el mundo que honran uno de los momentos menos recordados de la historia americana (la otra historieta, aunque en un tono dramático, fue la argentina Ticonderoga, de Héctor Germán Oesterheld y Hugo Pratt). Además, para llevarla a cabo, Goscinny aconsejó a Uderzo que dejara de lado el estilo realista de sus dibujos, reemplazándolo por uno más funny. Otro avance en el trabajo de ambos fueron los argumentos de los episodios, más complejos que en sus obras anteriores. Oumpah-Pah protagonizó cinco episodios, que luego fueron recopilados en álbumes: Oumpah-Pah, el piel roja; Oumpah-Pah en el sendero de la guerra; Misión secreta; Oumpah-Pah y los piratas y Oumpah-Pah contra Mala-Uva. Luego de una disputa con los directivos de Tintín, Goscinny y Uderzo fueron despedidos en 1962, terminando así con la historieta; en su momento no tuvo un gran éxito, pero con los años fue revalorizada, al punto que sus aventuras empezaron a ser reeditadas con regularidad. Además, al momento de su desaparición, otro personaje de Goscinny y Uderzo se ganaba la devoción de los lectores: Astérix el galo.
Continuará…
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